Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.
Doc_McCoy escribió: ↑03 Nov 2020 16:47
Kathrine Switzer
Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.
Doc_McCoy escribió: ↑03 Nov 2020 16:47
Kathrine Switzer
Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.
Doc_McCoy escribió: ↑03 Nov 2020 16:47
Kathrine Switzer
Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.
Doc_McCoy escribió: ↑03 Nov 2020 16:47
Kathrine Switzer
Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.
Doc_McCoy escribió: ↑03 Nov 2020 16:47
Kathrine Switzer
Existe una fotografía icónica en blanco y negro que forma parte de la historia del deporte: una joven corre el maratón de Boston de 1967 con el dorsal 261. Y de repente es atacada por uno de los organizadores, que quiere sacarla de la carrera por ser mujer. Otros corredores, su entrenador y su novio defienden a empujones su derecho a seguir corriendo. Y eso es lo que Kathrine Switzer hizo: terminar la carrera, por ella misma y por todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de hacerlo.
La atleta rompió un tabú en aquel maratón de Boston de 1967 y desde entonces dedicó su vida a fomentar la igualdad de género en el deporte y la afición por el running en las escuelas como forma de empoderar a los niños. En 1974 ganó el maratón de Nueva York y ha finalizado otros 35 maratones, siendo la pionera que impulsó la inclusión de esta modalidad en los Juegos Olímpicos. Fundadora de la organización 261 Fearless, que organiza carreras y grupos de running femeninos, también es autora de libros como ‘Marathon Woman: Running the Race to Revolutionize Women's Sports’ y ‘26.2 Marathon Stories’. “Ahora mismo, la unión del maratón, correr y el deporte son ejemplos maravillosos de diversidad, inclusión, respeto e igualdad. Si podemos hacerlo en una maratón, ¿por qué no en todo el mundo? Todos corremos juntos y nos da igual el género, como nos da igual si corre un abogado o un fontanero. Esto derriba una gran cantidad de barreras sociales y otras limitaciones. El deporte consiste en motivar y respetar a los demás: esa es la mayor lección que he aprendido”, concluye.