El PSOE y el PP llevan pactando años. No es tan obvio esto parece.
Por otra parte, lo que Casado busca no es tener al PSOE de su parte, simplemente necesita tener ese % de votos que representa al votante indeciso, poco convencido, y de centro que marca la diferencia tras cada elección, el mismo votante que votó al PSOE en 2019 y no -probablemente- al proyecto de Iglesias.
En un escenario como el que apunta el CIS, con un PSOE a la baja, una lógica estrategia es apuntar a su electorado desencantado.
En España se acabó el bipartidismo fuerte, pero sigue habiendo un bipartidismo "débil". PP y PSOE de momento siguen siendo los partidos más fuertes y los únicos capaces de liderar gobiernos tras cada elección. Muy diferente a lo que ha ocurrido en Chile.
La diferencia entre el bipartidismo fuerte con el débil, en términos simples, es que en el primer caso, los dos grandes partidos se disputan los votos del centro, y son estos los que deciden al ganador, en el segundo se deben disputar tanto los votos del centro, como los de su propio sector natural.
El PP debe competir tanto con el PSOE por los votos del centro, como con VOX por los votos de la derecha.
En este caso, la apuesta del PP es mostrarse más viable que la izquierda, y más modernizador que la derecha radical. Cuando el debate se centra en la gestión económica y administrativa, el PP tiene las de ganar frente a la izquierda, pero cuando se trata de ir a por los votos de derecha el discurso debe cambiar y volverse más centrado. Es por eso que el juego de Casado, o quien sea que esté en liderando el partido es tan peligroso, porque tiene que jugar o por uno o por otro.
Por otra parte, hasta que se termine el quilombo interno dentro del partido, el PP podría seguir perdiendo intención de votos y VOX asumiendo ese desencanto, por lo que las derechas tenderán hacia la distanciación y solo coincidiendo en la crítica al oficialismo.
Una vez se conozcan las cartas electorales, podrán entrar a negociar.
Del mismo modo, a Sánchez esto le plantea un trilema político imposible de superar.Ver citas anterioresEl Sopapo escribió: ↑19 Dic 2021 08:46 ahora hay otros actores, pero con una diferencia abismal, antes los partidos catalanes y vascos decidian muchas veces a los gobiernos de España, daba igual que fueran el PSOE o el PP, pero ahora eso se me antoja imposible, ahora esos partidos solo pactan con el PSOE, el PP y merecidamente no puede pactar con ellos, y de momento eso es lo que hace que este gobernando el PSOE y no el PP con VOX.
No puede a la vez llevar a cabo un gobierno moderado como desearía, tener el apoyo de todos los socios que lo llevaron a la Moncloa, y tener la venia de la UE.
Yo estoy seguro que de haber gobernado el PSOE cuando ocurrió lo de Catalunya, el resultado hubiese sido más o menos el mismo y los papeles se habrían invertido.
Hoy, el socialismo está por fuerza muy cerca de los nacionalismos regionales, pero esa cercanía no necesariamente es positiva en el mediano plazo. De momento lo que ha significado, con prácticamente 2 años de gobierno, es tener el apoyo para sus presupuestos a cambio de medidas tan irrisorias como la de Netflix en Catalán.
Esta dosis puede funcionar a corto plazo, como ya se ha mostrado, pero no en el mediano plazo. Y mucho menos a largo plazo.