En los países en los que se llevan a cabo ese tipo de actos, los ciudadanos tienen que pagar tanto por los productos básicos como por los no básicos, de forma que para que puedan mantener empresas que ofrecen productos no básicos, que normalmente son las que generan un mayor valor añadido, primero tienen que haber conseguido un nivel suficiente de renta como para haber adquirido los productos básicos que necesitan.
Supongamos que partimos de una sociedad en la que el 50% de la renta disponible se utiliza para la adquisición de productos básicos y el 50% restante para la de no básicos.
Si añadimos activos financieros en esa sociedad basados en la creación de una deuda, a corto plazo, habrá una mayor disposición de activos para adquirir productos.
Como lo que tienen en común todos los consumidores es que habrán adquirido productos básicos y productos no básicos no suntuarios, se habrá producido una inflación del precio de esos artículos y una deflación del precio de los productos suntuarios (normalmente, una fuerte inflación a efectos prácticos y una leve deflación a efectos teóricos).
De esta forma, supongamos que llegamos a una sociedad en la que el 70% de la renta disponible se utiliza para la adquisición de productos básicos y el 30% restante para la de no básicos.
Si ahora añadimos de nuevo activos financieros basados en la creación de deuda, llegaremos a una situación en la que el 80% de la renta disponible se utilizará para la adquisición de productos básicos y el 20% restante para la de no básicos.
Si persistimos, al final llegaremos a la situación actual, que se refleja en esta gráfica, que, como ya he indicado en otro hilo, no es una broma; es real.

Da igual cuantos activos inyectes y cuanto te endeudes; has llegado a un nivel tal de inflación de los productos básicos que el 100% de lo inyectado se tiene que invertir en ellos. Inyectando activos basados en la creación de deuda estás tirando los billetes a una hoguera: has colapsado.
Finalmente, el motivo por el que colapsan es porque no se genera suficiente valor añadido.