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Atila escribió: ↑12 Dic 2019 22:53
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Nowomowa escribió: ↑12 Dic 2019 22:44
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Malandro escribió: ↑12 Dic 2019 21:51
Es curioso que el comunismo vaya ahora de ecologista, viendo lo que hizo la URSS con el Mar de Aral, que es el mayor desastre natural perpetrado por la mano del hombre. Como siempre, los comunistas van en cabeza en todos los rankings negativos.
Es bien sabido que Ronald Reagan y Margaret Thatcher, patrocinadores políticos del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), eran unos estalinistas furiosos.
Ronald Reagan y Margaret Thatcher estaban equivocados. La contaminación no tiene nada que ver (o muy poco) con el clima.
El descubridor del efecto invernadero ya predijo que la combustión de los grandes depósitos de combustibles fósiles alteraría el clima planetario haciéndolo más caliente. Creía que tardaría siglos y que probablemente fuera beneficioso.
Eso fue en 1896.
No es ciencia muy complicada de entender. El CO2 deja pasar el calor del sol y bloquea parte del que la Tierra devuelve al espacio. Con más CO2, se retiene más calor. Y llevamos 130 años sacando CO2 de bajo tierra y vertiéndolo en la atmósfera, donde se acumula porque los procesos que lo eliminan son increíblemente lentos.
Así que ahora hay más CO2 que nunca antes en la historia de nuestra especie, y el calor se está acumulando. No es mucho, es una pequeña fracción del total que recibimos del sol, pero es una pequeña fracción de una cantidad monstruosa de energía.
Mucha gente no entiende las magnitudes envueltas en esto. El calentamiento global está causado porque la cantidad adicional de gases de efecto ivnernadero está reteniendo un 0,1% adicional de calor en la Tierra. Apenas una milésima parte de la energía solar que incide sobre la Tierra.
Esa energía extra, a su vez, es diez veces más que toda la energía que utiliza la humanidad.
Es decir, toda la energía que usamos equivale a 1/10.000 de la energía que nos da el sol, y un desajuste de sólo una milésima parte de esa energía, diez veces más que toda la energía que utilizamos, está calentando irreversiblemente el mundo que hemos conocido desde que existe la civilización.
Hemos tardado 130 años en jorobarlo, y seguimos jorobándolo, y nadie quiere pagar el estropicio.
Dentro de 20 años al ritmo que vamos, habrá en la atmósfera de la Tierra más CO2 del que ha habido nunca en toda la existencia de la humanidad como especie. Sencillamente, nunca hemos vivido en un mundo como ese. Ni los animales que criamos. Ni las plantas que comemos.
No sabemos qué pasará exactamente, pero será malo, y para solucionarlo habrá que tomar medidas muy drásticas.
El coste del desbarajuste será espantoso. Y sencillamente no tenemos forma de luchar contra ello, sólo podemos retrasarlo. Si invirtiéramos toda nuestra energía en enfriar el planeta, el calentamiento glonal aún nos ganaría por 10 a 1.
Primero hay que dejar de alimentar el monstruo. Luego hay que paliar la paliza que nos dará. Y luego habrá que ver cómo lo revertimos.
Tenemso algunas ideas de cómo hacerlo. La erupción del Pinatubo nos enseñó que una cantidad relativamente pequeña de SO2 (dióxido de azufre) en la estratosfera refleja tanta luz al espacio que el planeta se enfría perceptiblemente.
Y mandar mierda gaseosa a la estratosfera está dentro de nuestro alcance. Claro que ese SO2 cuando se mezcla con agua forma ácido sulfúrico. Claro que no tenemos ni pajolera idea de qué pasará si enfriamos el planeta de golpe. Claro que cualquiera a quien le suceda una desgracia climática causada por fríos inusuales en lugares inusuales pedirá explicaciones. Y claro que quitarles luz a todas las plantas y organismos fotosintéticos del mundo durante años podría no ser una buena idea después de todo. La ventaja es que el SO2 acaba descomponiéndose, por lo que podríamos simplemente dejar de mandarlo a la estratosfera si fuera necesario, y en un año la atmósfera volvería a estar como antes.
Por otra parte, dejar de quemar fósiles sin renunciar a la cantidad de energía que nos dan es un reto, y hasta ahora hemos ido superando todos los que se han ido sucediendo. Somos tan ingeniosos como estúpidos, y el futuro es de los que se atreven.