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Gay, millennial, sin ideología, ni experiencia política, pero ese no es el problema sino lo que viene con el.
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El candidato de los espías: Pete Buttigieg
La lista de patrocinadores de Seguridad Nacional de Pete Buttigieg está llena de diseñadores de golpes y agentes de la CIA.
¿Por qué tantos veteranos de inteligencia están apoyando a un joven alcalde de Indiana con un currículum tan exiguo en política exterior?
Por Samuel D. Finkelstein
Estas preguntas continúan siendo importantes en el campo demócrata 2020:
¿Quién es Pete Buttigieg? ¿Y qué está haciendo él aquí?
De la noche a la mañana, un oscuro alcalde de la cuarta ciudad más grande de Indiana saltó a la fama nacional, con sus arcas de campaña llenas de grandes cheques de benefactores multimillonarios.
La publicación de una lista de 218 "profesionales en política exterior y seguridad nacional" por parte de la campaña de Buttigieg profundizó el misterio del ascenso del alcalde.
Algunos observadores han planteado preguntas sobre la relación íntima de Pete Buttigieg con el estado de seguridad nacional , después de que se reveló que su campaña había pagado casi US$ 600,000 por "seguridad" a un contratista militar al estilo Blackwater.
La lista de respaldos de Buttigieg con ex funcionarios de alto rango de la CIA, arquitectos de cambio de régimen y financistas globales debería plantear más preguntas sobre las fuerzas reales que impulsan su campaña.
Ver citas anteriores
BERNIE BEATS TRUMP
@CANCEL_SAM• Dec 6, 2019
Replying to @CANCEL_SAM
Pete's $179,617.04 payment to Patriot Group is by far the largest single security payment made by any Presidential campaign, for 2016 or 2020.
This is odd, because he's the Mayor of Indiana's 4th largest city. Not exactly a big target.
And because they're military contractors.
Ver citas anteriores
BERNIE BEATS TRUMP
@CANCEL_SAM
Patriot Group is currently under contract w/the US military.
They provide "contractor-owned, contractor-operated intelligence, surveillance & reconnaissance aerial detection and monitoring support...inside & outside the U.S."
...and guard Mayor Pete.
Buttigieg ha ofrecido pocos detalles sobre sus planes de política, y la política exterior no es la excepción. El sitio web de su campaña dedica solo cinco oraciones a los asuntos internacionales, ninguno de los cuales ofrece detalles sustantivos.
Más allá de un despliegue de siete meses en Afganistán como reservista naval en 2010, el alcalde de 37 años no tiene experiencia directa en política exterior de que hablar.
Como informó Max Blumenthal de The Grayzone, Buttigieg goza de una larga relación con el
Truman National Security Project, un grupo de expertos en política exterior en Washington, DC que aboga por el "liberalismo muscular". También ha hecho un viaje corto y extraño a Somalilandia con un amigo de Harvard, Nathaniel Myers, quien finalmente se convirtió en asesor principal de la USAID’s Office of Transitional Initiatives. De lo contrario, las credenciales de política exterior de Buttigieg son nulas.
[Nota.- la USAID es una fachada de la CIA
https://www.jornada.com.mx/2011/11/02/opinion/019a2pol]
La carencia de principios básicos de Buttigieg es lo que podría hacerlo tan atractivo para los contratistas militares y las instituciones financieras, dos de los principales beneficiarios del status quo.
El alcalde Pete se ha posicionado efectivamente como un caballo de Troya del Establishment, ofreciendo un "cambio generacional" pero sin desafíar las estructuras de poder existentes de ninguna manera concreta.
Pagos sorprendentes a una empresa mercenaria al estilo Blackwater
Una revisión de las revelaciones de FEC de Pete for America descubrió que la campaña había pagado US$ 561,416.82 por "seguridad" a una compañía llamada Patriot Group International (PGI), del 4 de junio al 9 de septiembre de 2019.
El pago de Buttigieg del 29 de agosto de 2019 de US$ 179,617.04 a PGI representa el mayor gasto de seguridad realizado por un candidato presidencial, según la FEC.
Si bien la cantidad exorbitante de dinero plantea preguntas, es el status de PGI como una empresa mercenaria al estilo Blackwater lo que hace que el contrato de Buttigieg sea tan notable.
PGI se anuncia a sí mismo como un "proveedor global de apoyo a misiónes con capacidades expedicionarias, que brinda servicios a clientes seleccionados dentro del sector de inteligencia, defensa y privado". Según el sitio web de la compañía, ofrece servicios de contraterrorismo, contra armas de destrucción masiva y vigilancia con drones.
PGI se encuentra actualmente bajo un contrato de US$ 26.5 millones con el Departamento de Defensa para proporcionar "Soporte de inteligencia, de vigilancia, detección y monitoreo aéreo operado por contratistas... dentro y fuera de los Estados Unidos" Eso es muy exagerado para asegurar los eventos de campaña realizados en los centros comunitarios de New Hampshire.
Ver citas anteriores
BERNIE BEATS TRUMP
@CANCEL_SAM• Dec 6, 2019
Mayor Pete’s campaign has spent ~$600,000 on “security services” from Patriot Group International.
Per their website, PGI works with “clients within the intelligence, defense, and private sectors.”
This is PGI’s “Special Operations & Intelligence Services” page.
Ver citas anteriores
BERNIE BEATS TRUMP
@CANCEL_SAM
FEC Spending receipts from Pete’s campaign
Además de contratar con Buttigieg, el único otro registro de trabajo político de PGI fue con la campaña presidencial de 2012 de Newt Gingrich. En un perfil de Inc. Magazine profile, 2016, el fundador de PGI Greg Craddock dijo que su compañía dejó de hacer trabajo político por completo, luego de un incidente en 2012 en el que un empleado de PGI de seguridad de Gingrich presuntamente agredió a un entusiasta partidario de Ron Paul.
Por qué la empresa mercenaria decidió volver a ingresar a la política para el alcalde de South Bend, Indiana sigue siendo una pregunta abierta. Cualquiera sea la razón, la voluntad de Buttigieg de llenar los bolsillos de los contratistas militares como candidato podría ofrecer una idea más clara de por qué tantos en el national security state se alinean detrás de él.
Los corazones de la CIA del Alcalde Pete
La extensa lista de apoyos de Buttigieg está cargada de antiguos agentes de inteligencia, intransigentes en seguridad nacional, especialistas en cambio de régimen y capitalistas buitres.
Entre los patrocinadores más notables de Buttigieg se encuentra David S. Cohen, subdirector de la CIA de 2015 a 2017, y ex funcionario del Tesoro bajo George W. Bush.
Cohen es considerado como un "chief arquitect" de las sanciones paralizantes que la administración Obama impuso a Irán, Rusia y Corea del Norte, lo que le valió el apodo ignominioso del gurú de las sanciones".
Desde que dejó el gobierno, Cohen ha hecho varias apariciones en grupos de expertos para abogar por el uso continuo de sanciones en los países antes mencionados, así como en Venezuela.
El impacto de las sanciones impuestas bajo la vigilancia de Cohen se ha equiparado con el "castigo colectivo", lo que resulta en crisis económicas, escasez de alimentos y medicamentos, y decenas de miles de muertes evitables.
En su mandato en el Departamento del Tesoro, Cohen también estuvo implicado en la redacción de la Ley Patriota, que restringió las libertades civiles y aumentó enormemente los poderes de vigilancia del gobierno en respuesta al 11 de septiembre.
Cohen aún no ha dicho públicamente por qué respaldó a Buttigieg.
Buttigieg también fue respaldado por Charlie Gilbert, ex director adjunto del Servicio Clandestino Nacional, un puesto de liderazgo entre los diez mayores en la CIA. El papel de Gilbert era "concebir, planificar y ejecutar operaciones de inteligencia complejas" contra "países hostiles".
Otro patrocinador de Buttigieg, John Bair, es el ex jefe de gabinete de la Fuerza de Tarea de Oriente Medio de la CIA.
Dennis Bowden, un veterano de 26 años de la CIA, que pasó gran parte de ese tiempo en "puestos de liderazgo ejecutivo" no especificados, también respalda al alcalde Pete.
La campaña de Buttigieg ha citado el apoyo de la ex analista senior de la CIA Sue Terry, quien hizo un "número récord de contribuciones al Informe diario del presidente", durante su mandato de 2001 a 2008.
Otros dos avales de la CIA vinieron del ex oficial de inteligencia superior Martijn Rasser y del ex analista senior Andrea Kendall-Taylor , quien también era oficial del Consejo Nacional de Inteligencia.
Si está pensando: "Wow, eso es un gran respaldo de la CIA para un alcalde de un pequeño pueblo relativamente desconocido", tiene razón, y es solo la punta del iceberg.
Más patrocinadores de Buttigieg incluyen a Ned Price, el analista de carrera de la CIA que renunció públicamente en una protesta en febrero de 2017 contra "la forma en que [Trump] ha tratado a la comunidad de inteligencia". Price también fue un importante donante de Clinton, pero insistió en que su renuncia fue no partidista.
Otro patrocinador de Buttigieg de la CIA es Jeffrey Edmunds, quien trabajó como miembro del
National Security Council bajo los presidentes Obama y Trump.
Buttigieg también es respaldado por Chris Barton, el asistente del abogado general de la CIA durante la administración Clinton, y Anthony Lake, a quien Clinton nominó sin éxito para servir como director de la CIA en 1996.
La lista de espías partidarios del alcalde Pete incluye de manera similar a profesionales de la comunidad de inteligencia no pertenecientes a la CIA como Robert Stasio, ex jefe de operaciones del Centro Cibernético de la NSA, y William Wechsler, ex subsecretario adjunto de Operaciones Especiales del Departamento de Defensa.
Buttigieg también nombró a Robin Walker, un ex oficial de inteligencia adjunto del Director de National Intelligence, como partidario. Walker ahora trabaja para el contratista de armas corporativo Lockheed Martin.
Cambio de régimen: sicarios y colonisadores de la deuda se suben al carro
Sin embargo, algunos de los avales más preocupantes del alcalde Pete provienen de fuera del aparato de inteligencia militar.
Buttigieg, por ejemplo, enumera a Fernando Cutz como apoyador. Durante los primeros 16 meses de la administración Trump, Cutz fue el director para la América del Sur del National Security Council, donde dirigió la política de Estados Unidos sobre Venezuela y se le atribuyó la descripción de los planes de cambio de régimen para el presidente.
Desde que dejó el gobierno, Cutz continuó apoyando los esfuerzos de cambio de régimen de la administración Trump contra el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Como Max Blumenthal informó para The Grayzone, Cutz asistió a una reunión secreta del think tank CSIS dedicado a explorar la intervención militar estadounidense en Venezuela.
Ver citas anteriores
Max Blumenthal
@MaxBlumenthal
Revealing comments from @fscutz, one of the key architects of the US coup in Venezuela, declaring that the goal of intervention is to “restore Venezuela’s place as an upper middle class country”
https://youtu.be/W6cSmf_6xqs
Otra patrocinadora de Buttigieg es Jessica Reitz-Curtin , quien pasó varios años en el liderazgo de la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de USAID, trabajando junto a un amigo cercano de Buttigieg, Nathaniel Myers.
OTI es la punta de lanza de facto para los esfuerzos de cambio de régimen de USAID. En el caso de Venezuela, OTI ha financiado fuerzas violentas de oposición de derecha durante décadas.
También hay mucho apoyo para Buttigieg en las alturas dominantes de las finanzas internacionales. Matt Kaczmarek, vicepresidente de BlackRock, el administrador de inversiones más grande del mundo, que controla casi US$ 7 billones en activos, figura como partidario del alcalde de South Bend.
Kaczmarek se desempeñó anteriormente como director de asuntos de Brasil y el Cono Sur del NSC en la administración Obama, cuando Estados Unidos respaldó un golpe parlamentario de derecha contra la presidenta Dilma Roussef.
BlackRock tiene propiedades masivas en los agronegocios brasileños, y es un factor importante en la degradación ambiental de la región amazónica. Las prácticas de BlackRock han sido tan destructivas para la región que AmazonWatch nombró al gigante financiero como el "mayor inversor mundial en deforestación".
Kaczmarek es una encarnación perfecta de la puerta giratoria a través de la cual los empleados gubernamentales de alto rango ingresan al sector privado y obtienen los beneficios de las políticas que anteriormente ayudaron a implementar. En 2013, mientras Kaczmarek estaba elaborando la política económica de Estados Unidos hacia Brasil, el entonces vicepresidente Joseph Biden estaba instando al país a abrir más su economía al capital extranjero.
Desde 2014 hasta el presente, BlackRock ha aumentado sustancialmente su inversión en Brasil, según el informe de AmazonWatch. Ahora al frente de la compañía, Kaczmarek se beneficiará generosamente de las mismas políticas de liberalización económica que Brasil se vio obligado a adoptar en su dirección.
La lista de patrocinadores de Buttigieg también incluye a Karen Mathiasen , ex directora ejecutiva interina de Estados Unidos en el Banco Mundial; así como Julie T. Katzman, COO del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ambas organizaciones tienen una larga historia de uso de la deuda para imponer la voluntad de los formuladores de políticas estadounidenses en los países pobres.
Mathiasen, quien anteriormente se desempeñó como subsecretario adjunto de política de deuda y desarrollo en el Departamento del Tesoro, estuvo íntimamente involucrado en la administración de lo que se denominó
"colonialismo de la deuda". Bajo esta práctica cínica, los niveles insostenibles de deuda se utilizan como pretexto para exigir que las naciones deudoras privaticen las funciones del gobierno, impongan austeridad y permitan una mayor explotación por parte del capital global.
El BID donde trabajó Katzman juega un papel similar en la aplicación del Consenso de Washington en todo el hemisferio occidental. Manejando la deuda como su arma, las políticas del BID mantienen "el lugar subordinado [de América Latina] en la economía global", argumenta el profesor Victor Sepúlveda, autor de Colonialismo industrial en América Latina: la tercera etapa.
La vasija vacía del imperio
Los candidatos presidenciales oscuros generalmente no obtienen cientos de avales de seguridad nacional de élite antes de emitir un solo voto. Entonces, ¿qué ven estos fantasmas y capitalistas buitres en el alcalde Pete?
No puede ser el currículum de política exterior de Buttigieg, porque él no tiene ninguno. No ha propuesto ninguna política notable para distinguirse de los otros candidatos favorables a las empresas, por lo que tampoco puede ser por ahi. Algunos han postulado que el alcalde Pete puede ser un activo de la CIA, pero la evidencia de respaldo es circunstancial en el mejor de los casos.
Quizás la conclusión más razonable es que ven a Buttigieg como un recipiente vacío. Oportunista y libre de ideología u objetivos políticos más allá de su avance en su carrera, Buttigieg es el candidato ideal para aquellos que buscan mantener las jerarquías existentes. De hecho, su lista de respaldo de seguridad nacional está llena de personas que mantienen la máquina imperial de Estados Unidos funcionando sin problemas.
¿Cuál es el hilo que conecta a la CIA, USAID y el Banco Mundial? Las tres instituciones existen para apuntalar un orden mundial extremadamente desigual en el que una pequeña porción de la población atesora una riqueza inimaginable, mientras que la masa de personas se las arregla casi sin nada.
En un momento en que ese orden
parece cada vez más insostenible, con protestas contra la austeridad desde Chile, Francia y Líbano,
la candidatura del alcalde Pete cobra mucho sentido.
https://thegrayzone.com/2019/12/30/coup ... endorsers/
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Gay, millennial, sin ideología, ni experiencia política, pero ese en es el problema sino el alarmante peligro de un zombie con poder nuclear. La amenaza es real, desde la vicepresidencia de Dick Cheney (11S, Irak, Afghanistan) el mundo no ha estado en el nivel de conflicto que puede alcanzar con los patrocinadores de Pete Buttigieg