Hoy sale algún comentario más en la prensa sobre este asunto.
Y reconozco que, por lo que hasta ahora sé, no me termina de convencer.
Parece que Valls va por libre e insinúa que, con su candidatura constitucionalista y transversal, los demás se adhieran.
La lista de supuestos independientes estaría compuesta por personas que, a priori parecen más próximas al PSC que a Ciudadanos, y pretende que todos los demás le apoyen "por su cara bonita".
Hay que decir, para empezar, que esta candidatura pone en aprietos a todos los constitucionalistas, sí, pero especialmente a Ciudadanos y al PSC.
¿Ciudadanos, como partido mayoritario en Cataluña, va a renunciar a presentar lista propia al Ayuntamiento de Barcelona para apoyar una lista en la que no tiene nada que ver el partido?
¿Lo mismo en el caso del PSC?
El PSC ya ha dicho que no, que va a presentar lista propia.
Ciudadanos todavía no se ha pronunciado al respecto.
Sí llama la atención, y me parece un gesto bastante feo, que cuando ha sido Ciudadanos el partido que más ha promocionado su hipotética candidatura, llegue ahora este Valls y anuncie su lista sin contar para nada con Ciudadanos.
Eso supongo que no habrá gustado nada en Ciudadanos.
Está claro que si Ciudadanos decidiese no presentar lista en Barcelona para apoyar la candidatura, supuestamente constitucionalista, de Valls, eso va a ser motivo de cabreo en mucha gente del partido que se lo ha "currado" y que lleva tiempo trabajando en Barcelona por el partido. Por ejemplo, la actual portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, especialmente Carina Mejías, una mujer valiosa que se podría considerar ninguneada (en mi opinión, con cierta razón).
Carina Mejías
Hay una cosa clara: si Ciudadanos y PSC terminan presentando sus propias candidaturas, la candidatura de Valls se va a la mierda. Y la culpa será de Valls, porque habrá contactado con mucha gente independiente, pero en política la gente independiente no trae votos. Los votos los traen los partidos políticos.
En fin, ya veremos. Habrá que esperar al martes, a ver qué cuenta Valls, pero, en principio, la cosa no me gusta tal y como está planteada.