Primero fué la coca cola imperialista y luego vinieron las grandes mariscadas ,se ve que Ramón Espinar predica como un gurú de izquierdas pero se comporta como un gandul de derechas .No creo yo que la España profunda a la que van dirigidos los mensajes de su facción tengan muchas oportunidades de pagarse semejante mariscada , claro que a lo mejor Espinar " se hizo el rubio " como dice Cifuentes, para conseguir más por menos .
Y encima les pagamos