“Demo”-cracia

[1paolo]

Hola, buenas, soy nuevo en esto, espero sus opiniones acerca de mi artículo de opinion.



¿Alguien recuerda algo de la época en la que solamente éramos animales? Cuando caminábamos a cuatro patas y viajábamos entre las ramas de los árboles. Libertad y supervivencia. ¿Racionalidad? Muy dudosa. Evolucionamos, y con nosotros nuestro pensamiento. Con nosotros nuestra forma de ver el mundo y nuestros modos de responder ante la realidad. Nuestra forma de vida. En ese instante empezamos a pensar. Poco a poco fuimos construyendo, dándonos cuenta o no, todo lo necesario para vivir. Inventos que seguían en nuestra línea originaria. Supervivencia. Nos servían para sobrevivir y para organizar nuestra sociedad naciente. Y así, a lo largo de la historia el ser humano ha inventado todo tipo de artilugios, teorías y sistemas que nos sirven para vivir. Nos ayudan a organizarnos, a crecer, a conocer y a sobrevivir.

Sí, todo. Religiones, sistemas económicos, sistemas políticos, teorías científicas, naciones, leyes y todos los sistemas organizativos que podamos imaginar. Podemos, pues, llegar a la conclusión de que la mayoría de nuestra realidad son inventos que nos sirven para vivir. Pero, ¿son estas construcciones humanas las únicas posibles para vivir? Por supuesto que no. En absoluto. Son una de las infinitas formas de vida del ser humano. Todas ellas válidas.

Es absurdo, por tanto, como defendía Nietzsche, tratar de imponer una de estas formas como la única válida para la vida del ser humano. Ni el capitalismo ni el socialismo. Ni la democracia, ni la dictadura, la oligarquía, ni la tiranía. Ni el cristianismo, ni el islam, el budismo, el judaísmo, el hinduismo, taoísmo… Ninguna creencia. Porque, la misma palabra lo dice. Creencia. Ninguno de ellos es universal y único. Ni juntos son todo, ni por separado son nada. Son formas de entender la realidad. Diversas y cambiantes, determinadas por el contexto. Ninguna verdadera, todas válidas.

Dicho esto… Nihilismo y escepticismo. Permítanme modificar el “ser o no ser” shakesperiano por “creer o no creer”. La eterna dicotomía que, desde los inicios de nuestro pensamiento viene dándonos dolor de cabeza. Creer o no. Lo cierto es que actualmente abunda esta pregunta. “Ya no sabes qué creerte”, es lo que se escucha de muchas bocas. Se empieza a poner en duda todo lo que creíamos válido. Pero esto no es extraño, como evidencia nuestra historia. Son etapas. Algo es válido en la medida en la que nos sirve para vivir. Los pilares de estas ideas empiezan a desmoronarse cuando se demuestra que no es lo que buscamos. Y es en ese instante cuando algunos sectores buscan alguna salida, alguna respuesta ante el problema que se nos presenta. Sin embargo, otras voces se empeñan en estancarse e hipotecan el cambio por la estabilidad. Prefieren conservar algo que, aunque se demuestra que no es totalmente válido, pone en evidencia su más que dudable funcionamiento.

Y esto es, lo que para mí, ocurre con la democracia. Un sistema que, teóricamente funciona a la perfección, pero que, en la práctica, corrompe al poder y destruye toda la libertad de elección de cualquier pueblo. Un sistema obsoleto que merece modificaciones. O un transvase a otro sistema. Uno de los pies de barro de nuestro sistema – no solo de España, sino en todo el mundo- es la incapacidad por parte del pueblo de elegir ideas. Esto es, ¿cuando votamos, qué votamos? Votamos representantes para la cámara, en la que estos elegirán según sus criterios. Bien. Votamos programas, cerrados. Votamos ideologías y no ideas. Votamos un pack de ideas. No estamos de acuerdo en todas ellas, pero son las que más se acercan a nuestro pensamiento. La elección de ese programa obliga a la aceptación de todas sus ideas, sean todas ellas o no afines a nuestra percepción del mundo. Aceptamos propuestas en las que no creemos. ¿Es libertad esta prohibición?

Además, aunque los medios de comunicación traten de ocultarlo, aunque no queramos creerlo, aunque nos obliguemos a eliminarlo de nuestra mente; es demasiado evidente la intrusión de las corporaciones en las decisiones gubernamentales y comunitarias. Corrupción encubierta, negociaciones en lo oscuro. Destrucción instantánea de cualquier soberanía nacional. En el momento en el que los grandes capitales influyen en las iniciativas del poder ejecutivo, el pueblo deja de tener decisión, y el voto se convierte en un mero caramelo para que dejemos de llorar. ¿Es libertad esto?

Transvase o cambio. Un sistema basado en la elección individual de cada idea. Un sistema que sirva al pueblo para organizarse y no un sistema que organice al pueblo. Que garantice los derechos de todos. Porque esto ya no sirve. Porque nada es eterno y porque nosotros somos el sistema y, por el mismo motivo tenemos la capacidad real de cambiarlo.

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A un foro se viene a debatie, no a publicitar tu blog. Por eso he editado tu mensaje y borrado el link a tu blog

[1paolo]

Lo siento, ya he dicho que soy nuevo en esto de los blogs. De todos modos, creo que solo había puesto la imagen, y no el link a mi blog. Pero lo tendré en cuenta, perdón

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No pasa nada, bienvenido al foro