Yo siempre he cuestionado el índice de democracia por lo sesgado que es en relación al concepto de democracia, como también en la metodología. Como bien dice la fuente, éste se basa en encuestas, por lo tanto es sumamente subjetivo, más que índice de democracia debería llamarse índice de percepción democrática. Y la diferencia es fundamental, no solo porque es diferente analizar (entrando en comparaciones) el grado de machismo u homofobia de los países basándose en la percepción de sus ciudadanos frente a la pregunta "¿cree usted que los hombres son machistas en su país" a analizarlo en base a datos concretos (leyes sexistas, homicidios calificados como sexistas o prohibiciones a las mujeres), sino que también porque el enfoque que tienen está dado al sufragio (seguridad de sus votantes y las elecciones libres) y el resultado de estas (capacidad del gobierno para no ser influenciado y el de sus funcionarios para emprender sus propias políticas) tiende a dar ese tipo de resultados.
Es más, la crítica puede extenderse si tomamos las categorías que tiene este índice:
1º
Ver citas anteriores
proceso electoral y pluralismo
Se contemplan cuestiones como libertad política electoral, competencia justa, etcétera. Pero esto si es así de cerrado, tiende a ser maniqueísta, porque está asumiendo que la democracia debe incluir partidos políticos, si no hay partidos, no hay competencia y diversidad, y por tanto, no hay democracia.
2º
Ver citas anteriores
participación política
Participación electoral, o la misma participación ciudadana. Tiene sentido esto, pero también se puede argumentar que es incompleto. No basta con ir a votar ni con opinar para hacer política, ciertamente un alto nivel de abstención electoral puede significar un declive de la democracia (como también pueden haber otros motivos y factores influenciando), pero entonces caemos en el problema típico entre el deber ser y el ser. No basta con creer que una sociedad se democratiza porque ahora opina sobre lo que hacen los políticos, un elemento clave que olvidan estos estudios es el control político que la ciudadanía debería poder ejercer sobre la clase política. Y este control, por obvias razones, es casi inexistente en el mundo. De hecho el único momento en que hay certeza que la sociedad se cansó del gobierno o de sus parlamentarios, es cuando vuelve a ejercer el voto (de castigo), o cuando se levanta en protestas.
3º
Ver citas anteriores
cultura política
Se mide cómo la sociedad tiene asumida las reglas electorales.
4º
Ver citas anteriores
libertades civiles y derechos humanos básicos
Como la sociedad cuida los derechos humanos, incluidos los de minorías.
5º
Ver citas anteriores
calidad del funcionamiento del Gobierno
Cómo y cuánto puede y hace un gobierno.
Las últimos tres categorías no las toco porque me parecen correctas, ya que es casi de consenso universal para toda persona demócrata que como mínimo debe existir igualdad jurídica, derechos fundamentales, y un gobierno que haga uso del poder político otorgado, caso contrario estaríamos frente a un paripé (como los gobiernos títeres que conocemos históricamente).
Margen aparte de la coincidencia de los datos con la realidad (porque es obvio que Noruega es un país más democrático que Honduras), el hecho es que este indicador está creado sobre la base de un concepto de democracia eminentemente liberal, lo que como corolario nos trae un concepto procedimentalista que opera regulando mediante diferentes mecanismos el acceso al poder (es decir, la democracia es una suma de procedimientos que permiten el acceso al poder y la buena administración del mismo), y que carece de otros aspectos como los objetivos materiales claves para la existencia de una democracia, como la justicia social y el desarrollo social.
Es decir, no es posible entender la democracia (y cualquier régimen político) sin entender el concepto de poder. No es posible a su vez entender el concepto de poder, sin entender que el poder está ligado a la materialidad de la realidad social, no es algo abstracto o puramente semántico. Y por lo tanto, es imposible creer que la democracia exista si no hay libertad e igualdad.
Impactar esto en un estudio cuantitativo no cambiaría significativamente los resultados y las ponderaciones que de impactarlas en Excel, daría las mismas tonalidades en formato condicional, pero lo importante no es saber que Corea del Norte es menos democrático que Suiza, lo importante es saber que no hay democracia realmente. O mejor dicho, que la democracia que se menciona, no es la última versión posible de democracia para el ser humano.
Hablar de democracia en la actualidad reviste de una ideología que busca generar la idea de que estamos en el último estadio de desarrollo político. Y eso es falso.
No podría ser el más evolucionado si llevamos décadas con el neoconservadurismo, el paleoconservadurismo, el anarcocapitalismo, el neofascismo, y también el neopopulismo de izquierdas en auge en diferentes rincones del mundo (desarrollado).
Saludos.
PD: Japón no es la maravilla de democracia que algunos plantean.
.