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Edison escribió: ↑22 Nov 2023 11:14
El presidente electo, Javier Milei, y el actual presidente, Alberto Fernández, se reunieron ayer en la residencia oficial de la Quinta de los Olivos, despejando las dudas sobre la colaboración del gobierno actual progresista en la transición hacia un nuevo régimen dirigido por la ultraderecha libertaria.
Un país solo puede tener 2 de 3 entre su propia política monetaria, un tipo de cambio fijo y libertad de capitales.
- Si escoge una política monetaria propia y libertad de capitales, el tipo de cambio debe ser libre
- Si escoge un cambio fijo y libertad de capitales, entonces su política monetaria no será independiente
- Si escoge un tipo de cambio fijo y una política monetaria propia, entonces no tendrá libertad de capitales
Chile está en a, Argentina en c.
O al menos intenta estar en b pero cae en c por imposibilidad.
Estar en b requiere tener una balanza de cuenta corriente en superávit. Es decir exportaciones > importaciones, o dicho de otra forma, demanda internacional > demanda nacional. En tales condiciones hay acumulación de RR.II, por lo que de cara al Banco Central estar en b no solo es posible,
además es óptimo y funcional, como durante 15 años le ocurría a China.
Como la balanza de C. cte. se equilibra con la cuenta financiera, un país puede sostener un déficit en la primera con un superávit en la segunda, o sea, con crédito internacional. Pero esta opción Argentina la tiene vetada desde hace muchos años.
Vetada no, pero muy restringida porque la prima de riesgo argentina es muy alta.
Además, como la demanda internacional depende del tipo de cambio. Un país cuyos productos demandados son relativamente caros puede mantener un tipo de cambio constante, estable y con alto poder adquisitivo, como Alemania. El caso contrario es precisamente el argentino, si mantiene un tipo de cambio constante con tasas de déficit fiscal continuos entonces pierde RR.II.
Si la Cta. Cte. se mantiene en rojos con un tipo de cambio fijo, la única forma de mantener ese tipo de cambio es consumir las RR.II, luego es inviable y cada cierto número de años se vuelve a devaluar.
La devaluación abarata las exportaciones, lo que las impulsa, pero es la misma inflación la que conlleva que el tipo de cambio real vuelva a perjudicar el desplante de la Cta. Cte.
Entonces el meollo de la cuestión es... ¿de dónde viene esta inflación que termina perjudicando a consumidores (porque ven caídos sus salarios reales) y empresarios (que ven caída sus exportaciones)? Pues fundamentalmente del déficit público que mantiene el país ininterrumpidamente desde 2009.
Un déficit público se puede financiar mediante impuestos y/o mediante endeudamiento, como Argentina tiene vetada ambas opciones, ha debido de recurrir a la emisión (el Banco Central argentino no es autónomo), lo que es inflacionario.
Por eso la economía argentina lleva 20 años en ciclos de crecimiento - recesión | devaluación - inflación | impagos y negociaciones que no llegan a puerto alguno.
Por eso la corrección de estas distorsiones pasa por equilibrar estas cuentas.
El relato K (muy consumido dentro de los círculos de izquierda europea) buscaba explicar la inflación a partir de otras causas: precios de oligopolio, la banca carterizada y su especulación, etecé. Todo con tal de eximir de culpabilidad a la clase política adicta a gastar soslayando que la economía no es un relato manipulable.
Es decir,
No se podrá liberalizar el tipo de cambio (estableciendo al dólar) sin antes normalizar la situación de inversores y ahorradores, porque liberalizarlo en otra situación implicaría una enorme fuga (que ya ocurre pero que se acrecentaría).
Normalizar la situación además de promesas políticas implica favorecer políticas pro inversión y pagar la deuda con los acreedores, haciendo eso ya puedes descansar un poco más en la cuenta financiera dejando de presionar tanto las RR.II.
Para favorecer la inversión tienes que asegurar que el Estado tenderá a mesurar su déficit, por lo que tienes que corregir el problema con el tipo de cambio controlado, el cual es en buena medida un topo de cambio «ficticio». La devaluación, y consecuente inflación, es inminente. Lo importante es que transparentado ello no se siga echando fuego a la inflación mediante emisión de dinero inorgánica, que es lo que los K han hecho en 20 años.
Si no devalúan sostendrían un tipo de cambio con reservas y ello es inviable.
Por otro lado el déficit de C.C. una vez corregido el tipo de cambio se disminuirá debido al alza coyuntural de las exportaciones (entiendo que ha sido un buen año para los argentinos en materia agro así que por este lado al menos a Milei mal no le irá), pero luego para evitar más déficit la demanda nacional deberá de ajustarse, lo que significa reducción del gasto público (la balanza de Cta. Cte. no es otra que la suma de las balanzas privadas y privadas). Y esto es extremadamente difícil porque implica reducir subsidios y gratuidades.
Y aquí el gran problema de Argentina:
70 años de peronismo han vuelto a sus instituciones territoriales extremadamente poderosas y parcializadas. Los peronistas pueden estar fuera de La Casa Rosada, pero siguen presentes en prácticamente todos los barrios y regiones bajo forma de sindicatos o agrupaciones con diferentes nombres. Basta que algo no les agrade y paralizarán el país mediante protestas violentas. Además, si una política (que no agrada a los peronistas) es particularmente dolorosa de cara a la sociedad, entonces no solo tienes a los peronistas en tu contra bajo la forma de "organizaciones independientes", también tienes al ciudadano realmente independiente en tu contra. A ello súmale gobernadores y medios de comunicación afín al peronismo...
si no puedes entender que la economía es realmente economía-política entonces te pasará lo de Macri.
Un triunfo de Milei no se dará echándose a la espalda enemigos gratuitos como los chinos o los brasileños.