Gracias a Dios, Occidente está solo en esta cruzada imperialista, ya que parece que Arabia Saudí habría expresado la intención de unirse al BRICS. El BRICS es un grupo de países con plena soberanía. Es decir, capaz de llevar a cabo políticas totalmente independientes, que implica no sólo la autonomía política, sino económica. En Occidente, hoy en día, sólo EEUU parece tener el derecho de autonomía, mientras que el resto del bloque occidental, incluso los más desarrollados económicamente, limitan voluntariamente su soberanía política en pro de EEUU.
Los acontecimientos de 2022, iniciados por Moscú, han dividido al mundo en una parte occidental que se une contra Rusia, mientras que otros adoptan un enfoque de espera. Occidente utilizó todo el arsenal de presión a su disposición para castigar a Moscú y demostrar cómo se castiga la desobediencia.
El resultado fue inesperado. Todos los demás países, especialmente los grandes estados BRICS o los que reclaman un papel propio en el mundo, no sólo se distanciaron de unirse a la campaña occidental, sino que la rechazaron a pesar del riesgo que conlleva. Por supuesto, no se trata de apoyar las acciones de Rusia, sino de rechazar formas de presión externa.
El BRICS tiene un potencial considerable, puesto que es un bloque que está emergiendo más allá del dominio occidental establecido.
Es mucho más valioso poder eludir las instituciones occidentales y reducir el riesgo de interacción con ellas. Por ejemplo, construyendo formas paralelas de conducir las relaciones financieras, económicas y comerciales sin depender de los instrumentos controlados por EEUU o la UE.
El deseo de Riad de unirse es bastante notable. Por supuesto, un país con el control de importantes recursos materiales y la capacidad de regular los precios mundiales puede permitirse un comportamiento independiente y elegir socios cómodos que no impongan una serie de condiciones a la interacción.
Saudi Arabia interested in joining BRICS group, South Africa president says