http://www.elmundo.es/loc/2016/09/24/57 ... b45df.html
Javier Negre
Por qué le quitaron la custodia de su hija menor a la madre de Diana Quer
La guerra de los Quer continúa.
Mientras los investigadores siguen sin encontrar indicios que permitan establecer cuál es el paradero de Diana Quer un mes después de su desaparición, sus padres siguen enmarañados en una lucha por demostrar quién era el peor miembro de un matrimonio roto por una infidelidad.
Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer no paran de lanzarse acusaciones a través de los medios y este martes el juzgado de instrucción número dos de Ribeira (A Coruña) que le retiró la custodia a la madre se inhibió en favor del juzgado de Pozuelo de Alarcón. LOC accede en exclusiva al auto judicial donde se le atribuye a Diana López-Pinel "un presunto delito de malos tratos en el ámbito doméstico".En el escrito, se explica que "pese a lo alegado por la representación de la denunciada, lo cierto es que en este momento existen indicios fundados de la presunta perpetración de un delito continuado de maltrato, sin perjuicio de que pudiera haber incurrido también en otros ilícitos".
La juez también aclara que "no existen, por el contrario, indicios que permitan derivar en este momento imputación criminal alguna contra el padre de ambas jóvenes, por lo que los motivos invocados por la representación de la madre para pretender el alzamiento de la medida carecen de fundamento real". Eso sí, la Fiscalía ha pedido que se investigue también al progenitor.En el auto, se entiende que fueron víctimas de una situación de abandono por parte de su madre, a quien se acusa de tener problemas con el alcohol y de regresar de madrugada. Los abogados consultados por LOC coincidieron en que "algo muy grave" tuvo que ocurrir para que una jueza decidiese retirarle la custodia a una madre y más con una hija desaparecida y con el foco mediático encima.
El padre de Valeria Quer no tuvo problemas en afirmar en Espejo Público que la decisión de retirarle la custodia a su ex mujer "había llegado muy tarde" y aseguró que sus dos hijas le habían llegado a llamar "en señal de socorro". Explicó que sus dos hijas estaban atravesando "una situación límite" junto a su madre y que "la integridad física y emocional de Valeria estaba en riesgo". De hecho, en el auto judicial se relatan varias escenas que hablan del supuesto calvario por el que estaba atravesando y se refiere a un informe médico psicológico para sustentar la decisión de la juez. Cabe recordar que días antes de la desaparición de Diana, Valeria, de 16 años de edad, tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad tras tener una riña con su madre.
A pesar de que la problemática de la custodia no incide en la investigación de la desaparición de Diana Quer, lo cierto es que los agentes de la Guardia Civil han analizado con lupa cada detalle del difícil contexto familiar de la joven. Ahora está descartado a priori que Diana hubiese emprendido una huida voluntaria, pero en los primeros compases de la investigación, la Benemérita manejó la hipótesis de que Diana se hubiese marchado harta de la guerra entre sus padres. La hija mayor era aparentemente más afín a la madre, según unos whatsapps a los que accedió este suplemento, mientras que la pequeña Valeria era más proclive a su padre.
De hecho, trascendió una denuncia archivada del pasado mes de mayo en la que Diana acusaba a su padre de haberla retenido de forma ilegal. Una denuncia de la que ni siquiera tenía constancia el progenitor. Valeria siempre manifestó su deseo de vivir junto a su padre. Ambos padres siempre usaron a sus hijas como arma arrojadiza para saldar sus cuentas matrimoniales pendientes. Así lo atestiguan amigos del ex matrimonio y vecinos de la exclusiva urbanización de Monte Alina en Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde residía Diana junto a su madre y su hermana. Estas mismas fuentes hablan de continuas discusiones en el seno familiar y sucesos extraños. Este pasado mes de agosto, por ejemplo, la madre y sus dos hijas regresaron a su casa tras pasar unos días de vacaciones fuera de España.
Al llegar a la casa, se encontraron el domicilio completamente revuelto, armarios rotos y restos que podían parecer que eran de sangre. La madre avisó a la Policía Nacional pensando que varias personas habían entrado en el chalé, habían provocado daños y se habían llevado algo. Hasta la casa acudieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Allí se realizó una inspección ocular de los hechos. Pero cuando los agentes estaban en la casa la hija menor confesó que había dejado las llaves de la casa a un amigo para que cuidase de su mascota. Lo que había ocurrido es que sus conocidos celebraron varias fiestas en la casa y los supuestos restos de sangre eran kétchup.
Lo que más llamó la atención de los agentes fue el tono en el que se hablaban las hijas y la madre y los insultos que se cruzaban pese a que se encontraban delante los policías nacionales.
"Fue muy incómodo estar allí y escuchar todo lo que se decían y cómo se culpaban entre sí de cosas", señalaron los presentes.
Otro episodio del enfrentamiento entre ambos padres se vio reflejado días después de que a la madre le retirasen la custodia de Valeria, cuando el padre reclamó a la madre la documentación y carnés para poder matricular a la hija en el nuevo centro donde va a estudiar. La madre, según las mismas fuentes, se negó a facilitar esos documentos necesarios para poder llevar a cabo los trámites burocráticos. Además, el padre tampoco recibió su cartilla médica, que se encontraba en manos de su madre. Estas situaciones ya han sido resueltas por su madre. El padre, que nombrará un portavoz, asegura a LOC que Valeria está ya en un entorno sano. "Se encuentra bien", explica Quer.
