He visto en Netflix A House of Dynamite de Kathryn Bigelow, que no me gustó especialmente, ni siquiera su alabada primera parte, menos me gustó el final y menos aún la justificación de su directora para ese final, aunque se comparta su reflexión sobre el peligro de la proliferación nuclear y las posibles sospechas de la inexistencia de un plan B adecuado para responder a una situación como la que el film nos presenta.
Idris Elba es el presidente de Estados Unidos, equilibrado, comedido, nada histriónico, nada impulsivo , envuelto en la duda por la enorme responsabilidad que le ha caído y para la que no está preparado. Digamos que el guion lo presenta con un perfil convencional de un presidente de Estados Unidos , dentro de lo esperable en un film con esa carga dramática ¿ Qué habría quedado si nos lo hubieran retratado como el personaje que ocupa realmente la Casa Blanca? ¿Una obra dramática-cataclísmica como esta pretende ser, o una parodia como las que hacía el ahora casi centenario Mel Brooks?
Relacionado en cierto modo : el robo en el Louvre , sin duda un mal trago para los franceses que en medidas de seguridad y de vigilancia en instituciones de primer rango han quedado con el culo al aire ¿Se ajustaría al típico guion de grandes robos con butrones, rayos laser, cables de acero para descolgarse nocturnamente tan complicados en diseño y ejecución o más bien sería otra parodia ?
Una escalera a la vista de todos en una fachada, el fácil asalto a las vitrinas expositoras y por el camino la pérdida de una corona. ¡Que contraste con los grandes robos de Tom Cruise en la saga de Misión Imposible y que se curró jugándose el físico en más de una ocasión!
¿ Conclusiones de andar por casa ? La realidad actual no es precisamente cómica ¿ Puede ser una parodia a ratos? Protagonistas no faltan.
Edito y añado esto para ilustrar, que lo había olvidado
https://www.lasexta.com/noticias/intern ... 822df.html