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Shaiapouf escribió: ↑01 Feb 2025 21:32
Claro, porque todos sabemos que subiendo salarios en efecto lo que ocurre es que aumenta el ingreso y por ende, la solución es subir los salarios... ¿por qué no los dejamos al nivel de Suiza? ¿Me explicas por qué no dejar el mínimo en 10.000 €?
La respuesta:
DEBIDO A LA REALIDAD.
Países como España y Portugal por más que suban sus salarios mínimos los reales medios siguen estancados.
La diferencia es que en países con un mercado laboral y de capitales en plenitud la relación entre productividad y salarios reales es directa y lineal, por ejem:
En España no es el caso, porque hay un desacople entre productividad y salario real.
En el caso de España hay una relación que toma forma de una función cóncava, lo que significa que, por ABC, podemos establecer un máximo de incremento en la productividad sobre el cual los salarios comenzarán a caer. Es decir, hay un punto en el incremento de la productividad española en el que para continuar avanzando los salarios deben caer. Y esto es totalmente anormal dentro del conjunto de países OCDE.
¿Y cuál debe ser uno de los motivos de que así ocurra?
Bueno, volvamos al modelo teórico:
PIB = Ocupados * Productividad.
ΔPIB = ΔOcupados + ΔProductividad
ΔPIB = ΔTrabajo + ΔCapital + ΔPTF
Es decir, para crecer el PIB lo puedes hacer aumentando los ocupados como aumentando la producción por empleado.
Y para aumentar la producción por empleado lo puedes hacer añadiendo capital como incentivando la PTF, que incluye reformas tecnológicas a nivel macro y micro.
¿Y cuál es la opción cogida por el empresario español?
Obviamente al empresario no le interesa más una u otra porque sí, lo que le interesa es maximizar su ganancia y si esto lo consigue aumentando los ocupados (trabajo) en términos extensivos lo hará porque aun cuando el trabajo añada menos valor por unidad, igualmente ganará más.
¿Podría hacer lo otro? Desde luego, pero habría que preguntarse por qué no se hace a diferencia de otros países como Finlandia.
Saludos.
PD: Los empresarios negreros felices con el discurso keynesiano vulgar.