Y lo inauguro con el ínclito Alberto Garzón, paradigma de la "izquierda" española desde hace años. Resulta que ayer, 12 de octubre, se presentó en el besamanos del rey:
Acudió (con el triángulo rojo, eso sí) pese a no ser ya ministro ni ejercer ninguna responsabilidad pública, y pese a que su propia organización (IU) había decidido que Sira Rego no acudiese al besamanos (aunque ella sí es ministra).
¿Por qué entonces Garzón sí que va? Apuesto a que las cosas no le están yendo tan bien como esperaba, después de que las críticas frustrasen su fichaje por la empresa de Pepe Blanco (favor con favor se paga).
Y este mequetrefe era lo más de "izquierdas" que había en el panorama político. Podemos hacernos una idea de cómo son los estaban a su derecha, es decir, todos los demás.