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Shaiapouf escribió: ↑26 Sep 2023 16:44
Son varias cuestiones que se prestan a confusión cuando se habla de las naciones.
En primer lugar, en efecto, toda nación es una construcción social, por tanto es artificial. Lo es sea como sea que la definas, en términos étnicos o en términos políticos, es artificial porque no es natural, no viene dado como la forma de una planta, no, es una cuestión que nace de la sociedad y por tanto su contenido no solo es obra nuestra, sino que además continuamente día a día se va moldeando y modificando, pero ello no significa que sea falsa. Lo artificial puede ser artificial por su falsedad como también puede serlo por no ser natural: hay cosas en la naturaleza que son artificiales porque son falsas como también hay cosas creadas por el ser humano que son artificiales porque son creadas pero que tienen completa existencia en el «plano de la realidad», así, una inseminación artificial lo es porque «no es natural» en tanto no se consuma, concreta o desarrolla en los mismos pasos y en el mismo orden que mediante la vida acostumbrada por simple adaptación evolutiva, pero la inseminación artificial por más «no natural» que sea sigue siendo una inseminación que dará como resultado en condiciones normales, el nacimiento de otro ser humano, ser humano que a su vez será tan humano como tú o como yo, en cambio hay comportamientos en la naturaleza que son artificiales porque son falsos, como animales imitando el sonido de otros para espantar a potenciales depredadores u otros que tienen como manera de supervivencia natural el reemplazo de huevos de otras especies por los suyos, en estos casos de alguna forma hay gestación o construcción de comportamientos que son tanto naturales como falsos. Lo natural puede ser artificial en su acepción de falsedad, como la construcción humana - social puede ser tan artificial como real.
En segundo lugar, hay que comenzar a dejar atrás el «mito de la cultura». La cultura no es una esfera separada de la política o la economía, no existe como un espíritu inmutable o una constante independiente del resto de los factores. La cultura lo es todo, y como tal, todos los actores y agentes la modifican continuamente, lo mismo lo hacen desde el Estado, desde la sociedad, desde el extranjero. Por ello es conveniente entender que no es posible hablar de «naciones que existían antes del Estado» y «naciones que existen después del Estado» siendo las primeras naturales y las segunda artificiales. No, simplemente toda nación solo puede existir desde que nos organizamos como sociedades estatalistas, porque para que haya nación debe existir una sociedad políticamente organizada con unos «poderes públicos» que trascienden la individualidad, y esto sí es una constante desde hace unos 8 o 10 mil años sea en China, en Irán o en Grecia. Lo que cambia, la novedad decimonónica es que la pertenencia individual al Estado como relación contractual - jurídica cambió de ser mero sometimiento a una ciudadanía mediada por un sentimiento de pertenencia. A eso le llamamos «nación política» y es una cuestión que como concepto es en principio artificial y meramente administrativo: se es nacional cuando se tiene el DNI, pero la nación no se acaba aquí porque como era de esperar, al haber sido toda la vida una sociedad estatalista, esa nación «inventada» siempre construye su propia identidad y su propia cultura, por eso insisto en no creer que la cultura avanza en un círculo diferente, al contrario, incluso unas pocas décadas pueden provocar importantes cambios en los patrones culturales si se aplican ciertas reformas educativas o patrones de ocio.
Por ejemplo, entre dos generaciones puede haber tanta diferencia como la que hoy existe entre españoles del baby boomer y los crecidos en plenas guerras carlistas.
En tercer lugar, debido a lo anterior y a la mezcla de conceptos que hoy se ejercen (nación política, sentimientos, autodeterminación) muchos objetan la necesidad por independizarse (como los catalanes), pero el hecho es que para hacer uso de la autodeterminación como principio deben de aceptar que su nación es «cultural» o étnica mientras que la colonizadora es «política» y «artificial» en un sentido de falsedad. En el relato catalán (y vasco, gallego), la nación catalana existe desde hace siglos, probablemente desde la edad media, es culturalmente identificable, tiene un «idioma, unas costumbres, un espacio, unas instituciones» mientras que la «nación española» es «política y artificial», es una creación que engloba (en términos coloniales) al resto de las naciones, luego el concepto de España no puede ser una nación, por eso los progres se cuidan al hablar de España en términos nacionales y prefieren llamarla «Estado español», porque se entiende que la nación española es un artificio - invento mientras que lo que realmente existe son muchas naciones, en principio 4, pero se pueden añadir muchas más siguiendo los mismos criterios esbozados pues lo que nos caracteriza como humanos es nuestra diferencia, luego, podemos hacer eco de las mismas para demostrar que la cultura de dos pueblos catalanes, castellanos o andaluces es diferente y merecen redefinirse como naciones diferentes igualmente.
Siguiendo con el tercer punto, como la nación real es cultura y la nación ficticia es política, el razonamiento que sostiene esto es un misticismo romanticista basado en muchos esfuerzos irreales:
- Tenemos una lengua diferente
- Tenemos una historia diferente
- Tenemos un comportamiento diferente
- Tenemos unas instituciones diferentes
- Etc.
Y abrazar estos pilares para decirse nación es un esfuerzo irreal porque cada uno (y el conjunto igualmente) implica una conjetura imposible realizarse:
tenemos una cultura diferente que nos define como naciones. Ante esto vale la pena preguntarse, ¿y no puede ser que en lugar de personas con una cultura "no - española" existan españoles con una cultura local? Porque como ya indiqué, para diferencias tenemos hasta la escala individual. Pero es importante encontrar las semejanzas si queremos identificar culturas nacionales y regionales. Es cierto, un catalán habla catalán y un extremeño normalmente no, si entre todas las CC.AA, pueblos, ciudades, regiones y provincias escribimos sus principales rasgos culturales y jugamos a intersectar entre sí, estoy más que seguro que todos compartirán rasgos comunes que son propios a la cultura nacional. Ante ello se podría argüir que son rasgos impuestos, pero el relato histórico debe retorcerse demasiado para hacer encajar una imposición histórica, máxime cuando son siglos ya de historia compartida con espacios comunes, a la postre se podría decir (no sin contestaciones) que la imposición se dio siglos antes de que España naciera como nación política, pero esa imposición también se dio desde Castilla como desde los mismos catalanes que pactaron con los castellanos, y es desde luego, una imposición que también han vivido los castellanos y que con el pasar de los siglos convergió en un amplio mestizaje cultural hoy aceptado como mínimo. En este sentido -y vuelvo a repetirme- hablar de culturas nacionales en CC.AA es solo un ejercicio que busca negar el carácter mestizo y compartido de la cultura española, aquella cultura tan ficticia como impuesta, pero es mentira, es mentira no solo la histórica opresión, también es mentira que se puede decir siquiera que los actuales habitantes de Catalunya fueran descendientes de los históricos catalanes medievales.
Dicho de otra forma, buscar naciones étnicas dentro de naciones políticas es un ejercicio imposible de realizar cuando la nación política tiene 2 siglos de historia, y, cuando la misma parte de una realidad política (imperio español) que ya era reconocida étnicamente desde el siglo XVII como una unidad cultural.
El caso soviético que mencionas es muy distinto.
Es distinto porque cronológicamente es mucho más corto y la URSS sí fue un imperio plurinacional. Croacia y Eslovaquia pertenecieron a su vez a otras estructuras plurinacionales. Pero es lo que yo digo, la URSS en su estructura interna podía tener más que ver con la Unión Europea que con España o Francia. Y es interesante que se tomen los casos plurinacionales durante los años del comunismo (URSS, Checoslovaquia, Yugoslavia), porque en general todos fracasaron, y si mantuvieron décadas de relativa paz fue porque el sistema político era todo menos una democracia liberal.
Pero incluso durante la época soviética se tuvo claro que
Rusia era una e indivisible, no así la URSS, pues en su origen nace como la Unión de Repúblicas. Chechenia no cabe allí, como tampoco Catalunya.
Saludos.