"Paz en la tierra a todos los hombres y mujeres, ... porque a todos ama el Señor". Porque todos somos amados por el Señor.Ver citas anteriores"Envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a casa de María, una muchacha desposada con José, de la estirpe de David. Apareciendo ante ella, el ángel la saludó diciendo: Alégrate, agraciada por la presencia del Señor contigo. Ella se turbó al oir estas palabras, preguntándose qué saludo era aquel. El ángel le dijo: No temas, María. El Señor te ha concedido su favor. Vas a concebir en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
(Lucas, 1. 26-31)
"Estaba escrito en el profeta: le pondrán por nombre Emmanuel, que significa "Dios con nosotros". ... María dio a luz un hijo, y José le puso por nombre Jesús".
(Mateo, 1, 23-25)
"Unos pastores pasaban la noche al raso velando el rebaño. La gloria del Señor los envolvió de claridad y se asustaron. El ángel dijo: "No temáis, os traigo una buena noticia, gran alegría para todo el pueblo. Ha nacido el que os libera. Lo encontraréis envuelto en pañales y acostado en un pesebre, por ser alimento, pan de vida para todo el pueblo. ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a todos los hombres y mujeres, porque a todos ama el Señor"
(Lucas, 2, 8-14)
Como canta santa María del Magnificat: "Derriba del trono a los poderosos y encumbra a los humildes". Encumbra a los humildes para abrazarlos. Hace apearse del trono a los poderosos para poder abrazarlos también. Envía su paz a todos, encumbrando a quienes padecen empequeñecimiento y haciendo apearse de sus tronos a quienes abusaban de poderes detentados. Los abraza a todos desde su divina benevolencia.
"Todo se reduce a que la Vida se manifestó y descubrimos que vivimos en El Que Vive y Él vive en nosotros. Es imposible estar solos. La Vida se hizo nuestra vida y no deja de vivir entre y en nosotros, jamás nos deja en soledad. Hemos vivido y tocado de cerca el esplandor de esa vida, hemos recibido de su plenitud y no podemos dejar de atestiguarla (Jn, 1, 14-16), para que creáis que Jesús, el Enviado, es El Que Vive y, creyendo, tengáis vida unidos con Él para entrar definitivamente en la Vida de la vida (Jn, 20, 30-31).
Feliz Navidad a todos.