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Nowomowa escribió:Bien, vayamos por partes a lo serio:
Primero, el atentado no podía prevenirse. El comando era una célula durmiente donde todos eran "legales" menos el imán, y el imán se les escapó a varios niveles de cuerpos policales. Se puede aprender de los errores o mejorar los procedimeintos, pero el antiterorismo es así: a toro pasado, es fácil ver que eran señales de alerta, pero mientras ocurren son paja entre otro montón de paja exactamente igual.
Segundo, la casa volada. Sigo sin entender por qué la prensa española (no la catalana ni los Mossos) lo consideró una explosión de un laboratorio de drogas cuando había un centenar de bombonas de gas desperdigadas por todas partes. Lo único que se me ocurre es un sesgo cognitivo: hubo una explosión de un laboratorio en Santander y en Cataluña hay antecedentes de contrabando de bombonas. Cada cual interpretó el hecho inusual de forma más cercana a su experiencia.
Tercero, la casa volada y el superTedax que le gusta el olor del TATP por las mañanas: pretender que se puede identificar un explosivo por una simple inspección ocular de los daños es más bien ridículo. Mucho explosivo causa muchos daños y poco explosivo causa pocos daños. Pero para identificar si ha habido un explosivo se necesitan muetras, cosa que puede hacer cualquier Tedax, y los de los mosos tardaron 24 horas en identificar el explosivo pese a que el laboratorio forense de los mossos está tan saturado de trabajo como los de todas las policías científicas (CSI es un programa de la tele, no la realidad).
Cuarto, supongamos que el superTedax que le gusta el olor del TATP por las mañanas deduce, nada más verlo, que ahí ha habido un bombazo terrorista y da la alerta. ¿Qué habría cambiado? Probablemente se habría intensificado el nivel 4, y tal vez en el mundo de fantasía de los Ganímedex de la vida habrían venido policías y hasta el ejército... y aún estrían en la carretera cuando el atentado de las Ramblas se produjo 6 horas después de la inspección ocular de la casa volada. Y sin olvidar que, ejército o no, en Francia llevan dos años en nivel 5 d 5 y aún así se han comido atentados.
Cinco, siguiendo con la fantasía de los Ganímedex de la vida, supongamos que, a pesar de los pesares, hubiera habido una docena de milicos, GCs y PNs en la cabecera de las Ramblas, con un Mosso llevándoels cafés del Zurich para pasar le rato, y lso policías-de-verdad armados con metralletas y listos para detener cualquier furgoneta que se sale del camino. El terrorista los habría visto y se habría metido por la calle Fontanella, dodne hay incluso más gente que en las Ramblas, y habría organizado allí su masacre. Pero oye: blindamos Fontanella. El terrorista la lia en Passeig de Gràcia. Vale, pero blindamos Passeig de Gràcia: se mete por Portal de l'Angel. Pero blindamos Portal de l'Angell y el terrorista la lía en el Port Olímpic. Pero bindamos... ¡es absurdo! No puedes blindar todos los sitios donde suele haber "suficiente" gente para que un vehículo monte un atropello masivo. Y menos en una ciudad como Barcelona que durante el día e incluso en verano tiene 2,5 millones de personas pululando por sus calles.
Seis, los controles de los mossos. Es evidente que en España los controles se hacen con hormigoneras llenas y un tanque Leopard 2 listo para disparar por si acaso, pero en Cataluña los Mossos montan controles con coches patrulla y barreras como el resto de policías del mundo, dejando un paso para que los vehículos inspeccionados sigan su camino. No están pensados, en Cataluña ni en ningún lugar normal del mundo (Irak no sirve) para impedir físicamente el paso de un vehículo a gran velocidad. Así que sí, un Focus se saltó el control de salida de la Diagonal por el método de salir a toda leche y atropellar a una agente. Aún así, más tarde el control de Cambrils sirvió para que el Audi perdiera el control tras embestirlo y volcara, lo cual obligó a los kamikazes a huir a pie. Cuatro no llegaron muy lejos gracias a un Mosso, y el quinto tuvo tiempo de herir a algunas personas y matar a una mujer antes de conseguir los cuatro tiros a bocajarro que iba pidiendo a gritos.
Siete, muchos terroristas muertos. Pues sí. Dos la palmaron en el chalet, cinco mientras cometian un atentado suicida en Cambrils (es lo que tiene las acciones suicidas, que puedes acabar muerto) y el último tuvo la feliz idea de abalanzarse sobre la policía, cuchillo en mano y con un cinturón de explosivos, que es una cosa que en todas partes menos en los mundos de Yupímedes acaba con una ensalada de tiros que lo dejan tieso en el sitio... y con 70 huríes en el paraiso según la versión del interfecto.
Ocho y conlcusión. Fantasías y manipulaciones interesadas aparte, el hecho de que el cuerpo policial presente fueran los Mossos y no otro cuerpo policial no supuso ninguna diferencia significativa dadas las circunstancias de los atentados y la rapidez con que se desarrollaron los hechos. Lo que sí hicieron fue un trabajo policial correcto, tal vez mejorable e interpretable, pero ni mejor ni peor que otros cuerpos policiales. Y la sensación de que la policía hace su trabajo es fundamental para entender cómo se está superando el duelo en este terruño mío. La policía, y las emergencias médicas, y los bomberos que también enviaron sus ambulancias, y toda la gente que se supone que han de marcar una diferencia cuando ocurre una tragedia. Funcionaron. 120 heridos atendidos y ni siquiera llegaron a colapsarse las urgencias de los hospitales, y cada hospital que recibió heridos críticos movilizó en tiempo récord los recursos necesarios. Por ejemplo, en el Clínic no había pasado una hora y ya tenían un quirófano adicional operativo con todo su personal mientras los dos del turno de Urgencias atendían los primeros heridos con necesidades quirúrgicas.
Nota final: no voy a decir que me arrepienta de haberle dicho cosas a Ganímedes, porque sería falso. Pero desde luego no ha sido nada oportuno en anteponer sus ideas políticas al respeto mínimo que merecen las víctimas. El respeto es una calle de dos sentidos, y yo desde luego no voy a moderar mi lenguaje más de lo necesario para tratar con impresentables.