La fiscalía de Turquía ha ordenado la detención de más de un centenar de militares por sus supuestos vínculos con el líder Fethulla Gülen, supuestamente detrás del intento de golpe de Estado en julio de 2016 en el que murieron más de 250 personas.
Con nuestro corresponsal en Estambul, Andrés Mourenza.
Los militares que están en lista de detención de la fiscalía turca tendrían supuestos vínculos con la organización político-religiosa de Fethulla Gülen, un predicador islamista turco que vive exiliado en EE. UU. desde los años noventa pero con cuyos seguidores, el actual presidente turco Recep Tayyip Erdogan forjó una estrecha alianza hasta que se rompió en 2013.
Los gulenistas están acusados de infiltrar las instituciones del Estado y de perpetrar el fallido golpe de 2016. Desde entonces, 80.000 personas han sido detenidas y unas 150.000 purgadas de la Administración por sus supuestos vínculos con la organización de Fethulla Gülen. De ellos unos 20.000 han sido expulsado de las Fuerzas Armadas
La operación policial de hoy se centra en el Ejército del Aire y la Guardia costera, y ya se han detenido a 89 oficiales y suboficiales con rangos que van desde el sargento al coronel. Entre de ellos hay también 16 pilotos. Otra veintena de militares sigue en busca y captura.
Precisamente las Fuerzas Aéreas fueron de las más involucradas en el golpe de estado de 2016 y, consecuentemente, también han sido el brazo de las Fuerzas Armadas más dañado por las purgas, aunque parte de los afectados niegan estar relacionados con la organización de Fethulla Gülen.
Por otro lado, en una pieza separada, la fiscalía de Estambul ha ordenado la detención de otras 57 personas por vínculos con el mencionado predicador islamista, de las que 32 habrían sido ya apresadas.
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