El hecho que en la práctica el liberalismo favorezca al nacionalismo, al menos moderado, y por otra tenga entre sus pilares fundamentales el individualismo epistemológico es uno de los graves principios fundamentales y de las mayores contradicciones del mismo liberalismo, problema que sus partidarios o bien desconocen (porque solo repiten discursos), o bien conocen pero prefieren no profundizar en debates.
Por ejemplo el liberalismo entre sus más preciados pilares, mezcla el individualismo con el procedimentalismo ético, lo que viene a significar que el
todo es igual a la suma de sus partes, por una, y por otra sugiere que existen valores (como la libertad o la vida misma) que deben ser respetados bajo cualquier condición, en oposición al consecuencialismo. Pero, ¿por qué una persona iba a defender los intereses de otra persona aun cuando ello vaya en contra de sus propios intereses? El razonamiento inicial viene a decir que es porque en "una sociedad inicial" los derechos fundamentales son preciados como invalorables e insuperables por toda la comunidad, lo que no tiene sentido más que creyendo forzadamente que todos los ciudadanos sean liberales en principio y convicción, como no puede ser esa respuesta la correcta -aun cuando muchos liberales lo hayan sostenido durante toda su vida-, la respuesta más correcta que se encontró fue el "bien común", es decir, el interés de otro sin ser el mío lo defiendo porque ese valor sostiene mi propia sociedad, y esa sociedad termina siendo la nación, de allí a que el nacionalismo sea una consecuencia del liberalismo decimonónico, o, un fenómeno paralelo del cual hubo una retroalimentación muy favorable para ambas partes.
El problema con lo anterior es que se vuelve al razonamiento utilitarista del cual se ha intentado independizar hace más de 100 años, pero peor aun es que realmente no tiene sentido. El liberalismo con su individualismo rompe con viejas estructuras sociales y simbólicas pero con su nacionalismo unifica otras, lo que con el tiempo ha significado un proceso que ha llevado a su propia autodestrucción. En sí, una izquierda individualista y etnicista no puede ser sino consecuencia político-ideológica de este proceso en igual magnitud que la derecha más reaccionaria retomando viejos eslóganes, la cual curiosamente también coge de elementos etnicistas.
Si el liberalismo ha mantenido durante más de 150 años su posición como hegemonía ideológica es porque:
- Ha sido ejercido sobre estructuras ya creadas y con una antigüedad de siglos.
- Ocultó sus mentiras gracias al ofrecimiento del sufragio y la distribución de la plusvalía.
- Ha sabido desarrollar una praxis jurídica generando nuevos derechos políticos mediante el justicialismo.
El problema de esto es que i y iii se contradicen entre sí. Generar la idea de una nación en 1850 para un país como España no era una tarea imposible, total se trataba de un reino con una historia común e instituciones socialmente validadas, sin embargo con el pasar de las décadas el lenguaje jurídico con el fin de cumplir con el procedimentalismo ha ido validando diferentes derechos individuales sobre los cuales luego no hay más discusión democrática ni social, lo que ha terminado mancillando la misma idea de la nación y sociedad. Probablemente era la única opción que se tenía en ese momento, pero era una opción basada en contradicciones filosóficas que con el tiempo siempre su resultado sería contraproducente, hoy más que nunca se esto con los nuevos derechos concedidos a minorías que terminan generando una idea generalizada (al menos en una población equivalente al 30 - 50%) de la destrucción de la nación. Todo exacerbado con la caída de ii.
Lo de Trump, entre muchos otros fenómenos, debe analizarse en esa dirección.
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