Al modo de la vieja Europa imperialista aún hoy la exmetropoli colonial hace las veces de mensajero ante sus excolonias para orientarlos sobre lo que es "mejor o mas conveniente".
Este tipo de misiones de "corre-ve-y-dile" no se nuevo. En los 90s, Sr. Aznar, aquel del "trio de las Azores", aquel del "es hora que España ocupe un lugar en el mundo", ya peregrinaba por acá para "invitar" a México, que por entonces formaba parte del Consejo de seguridad de la ONU (CSNU) a votar a favor de un ataque al Irak de Saddam. El intento resulto en fracaso, lo que forzó a George W y socios a irse por la "libre".
Hoy nos toca recibir al Sr. Sanchez para informar (en diplomacia no se usa el termino presionar) sobre la conveniencia de formar un frente común por la "democracia en Venezuela".
Le dijeron sin mas: ¡no, no hay de ese sabor!
Después por mera cortesía se le informo que la Carta Magna no permite aceptar tal "invitación", que los principios de la diplomacia mexicana están regidos por la doctrina de no intervención en asuntos de política interna de otras naciones.
Posteriormente el exbasquetbolista junto con el Primer mandatario nacional informaron sobre los asuntos tratados.
El Sr. Sanchez dijo que España no quiere cambiar gobiernos sino que los pueblos vivan en un mundo feliz y de dicha compartida, y que para conseguir dicho fin en ocasiones hay que tomar decisiones... ¿como las tomadas con Libia, Sr. Sanchez?
Por su parte el ejecutivo nacional aclaro que aún cuando México no se declara a favor de uno u otro bando, en conjunto con el gobierno del Uruguay ha convocado a una cumbre de países para facilitar un dialogo para encontrar la paz.
Posteriormente el enviado hispano se retiro con la cara larga
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