Una doble explosión en Afganistán deja al menos 70 muertos.
La mezquita chií Imam Zaman en la ciudad de Kabul, capital de Afganistán, tras el estallido ocurrido el 20 de octubre de 2017.
Al menos unas 70 personas han perdido la vida hoy viernes a consecuencia de dos explosiones separadas en Afganistán.
El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) ha reconocido la responsabilidad de la primera explosión, que ha sacudido la mezquita chií Imam Zaman, en el oeste de Kabul (capital), causando al menos una cuarenta de muertes.
“(Un atacante) ha entrado en la mezquita del distrito policial 13 de la ciudad de Kabul (y) ha abierto fuego contra los fieles” que realizaban el rezo de la tarde, ha declarado a la agencia francesa de noticias AFP el general afgano Mohamad Salim Almas, que ha descrito al atacante como un terrorista suicida.
Poco después, el Ministerio de Sanidad afgano ha confirmado el estallido en la mezquita Imam Zaman, situando el número de víctimas en una decena, si bien ha indicado que podría aumentar.
(Un atacante) ha entrado en la mezquita del distrito policial 13 de la ciudad de Kabul (y) ha abierto fuego contra los fieles” que realizaban el rezo de la tarde, declara el general afgano Mohamad Salim Almas a la agencia francesa de noticias AFP.
La segunda explosión se ha producido poco después en otra mezquita, situada esta en la provincia central de Ghor, también a la hora de la plegaria. Según los primeros informes ha causado al menos 30 muertos.
El presidente de Afganistán, Ashraf Qani, ha condenado las explosiones, calificándolas de crímenes de lesa humanidad contrarios a los principios del Islam y a los derechos humanos. Además, ha instado a aniquilar a los autores de estos actos.
Los incidentes tienen lugar poco de un mes luego de que un atentado suicida a una mezquita chií del centro de Kabul acabara con la vida de seis personas en la víspera de la celebración de Ashura, que marca el aniversario del martirio del Imam Husein (P).
Los miembros de la banda takfirí Daesh, que operan mayormente en Irak y Siria, han tratado en los últimos años de expandirse en Afganistán, país extremamente inseguro tras más de una década de presencia militar extranjera liderada por EE.UU. con el pretexto de combatir el terrorismo.
Los milicianos asociados a EIIL que operan en partes de la provincia de Nangarhar, cuya capital es Yalalabad (120 kilómetros al este de Kabul), aspiran a convertir la zona en centro de las operaciones de sus combatientes en la región.
bhr/mla/fmk/tas
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