Asesinato en Logroño.
Publicado: 19 Abr 2021 17:44
Hace una semana, la policía paró en Logroño a cuatro chicos veinteañeros y dos chicas de 14 y 16 años por incumplir el toque de queda. Acababan de matar a golpes a Issam Haddour, un repartidor de comida que no quiso darles un cigarro.
La paliza mortal que apagó la voz de Issam Haddour
Seis jóvenes matan a golpes en Logroño a un repartidor de comida que no quiso darles un cigarro
PATRICIA ORTEGA DOLZ
Madrid - 17 ABR 2021 - 09:12 CEST - EL PÁIS
Eran las 23.33 del pasado martes, 6 de abril. En una céntrica y desértica calle de Logroño, una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de La Rioja dio el alto a un grupo de seis jóvenes —cuatro chicos veinteañeros y dos hermanas de 14 y 16 años— por incumplir el toque de queda impuesto por la pandemia. Les identificaron —todos españoles, salvo un colombiano— y les ordenaron que regresaran a sus casas de inmediato. En ese momento, los agentes no se fijaron en los restos de sangre que había en las zapatillas de varios de ellos. Acababan de matar a patadas y golpes, a escasos metros de allí —según sus posteriores declaraciones—, a Issam Haddour, un marroquí de 34 años. Haddour, residente en el pueblo alavés de Oyón, a solo cinco kilómetros de la capital riojana, solía llegar hasta Logroño en su bicicleta, ya que trabajaba con ella como repartidor en el Burger King de la Gran Vía de la ciudad.
Confiados en que el toque de queda reducía la posibilidad de testigos de su brutal agresión, los jóvenes olvidaron un detalle: las cámaras de seguridad de la Biblioteca de La Rioja, en la calle Portales, próxima al lugar de los hechos. Las imágenes registradas muestran cómo los chicos vuelven minutos después de la paliza, tras dejar malherido a Haddour en el suelo, a robarle todo lo que llevaba: la bici, el móvil, algo de dinero, la documentación y el chaquetón plumas que se había comprado hacía tres días y que dio nombre a la investigación policial. Mientras le despojaban de sus pertenencias, le volvieron a propinar más patadas, según confesarían más tarde los autores a la policía.
Haddour quedó inconsciente, tendido en el suelo. Así lo encontró a la mañana siguiente un vecino que paseaba a su perro y que avisó a la policía. Los agentes que le atendieron al llegar al lugar recordaban que, en ese momento, “aún estaba vivo, tenía toda la cabeza ensangrentada y las manos”. Ingresó en el hospital San Pedro con graves síntomas de hipotermia, explica el comisario de La Rioja, Jesús Herranz, y falleció horas más tarde “por un hematoma cerebral masivo”, según la versión ofrecida por su hermana a este diario. “Pudo haber salvado la vida si alguien le hubiese atendido antes”, asegura el comisario.
https://webcache.googleusercontent.com/ ... clnk&gl=es
La paliza mortal que apagó la voz de Issam Haddour
Seis jóvenes matan a golpes en Logroño a un repartidor de comida que no quiso darles un cigarro
PATRICIA ORTEGA DOLZ
Madrid - 17 ABR 2021 - 09:12 CEST - EL PÁIS
Eran las 23.33 del pasado martes, 6 de abril. En una céntrica y desértica calle de Logroño, una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de La Rioja dio el alto a un grupo de seis jóvenes —cuatro chicos veinteañeros y dos hermanas de 14 y 16 años— por incumplir el toque de queda impuesto por la pandemia. Les identificaron —todos españoles, salvo un colombiano— y les ordenaron que regresaran a sus casas de inmediato. En ese momento, los agentes no se fijaron en los restos de sangre que había en las zapatillas de varios de ellos. Acababan de matar a patadas y golpes, a escasos metros de allí —según sus posteriores declaraciones—, a Issam Haddour, un marroquí de 34 años. Haddour, residente en el pueblo alavés de Oyón, a solo cinco kilómetros de la capital riojana, solía llegar hasta Logroño en su bicicleta, ya que trabajaba con ella como repartidor en el Burger King de la Gran Vía de la ciudad.
Confiados en que el toque de queda reducía la posibilidad de testigos de su brutal agresión, los jóvenes olvidaron un detalle: las cámaras de seguridad de la Biblioteca de La Rioja, en la calle Portales, próxima al lugar de los hechos. Las imágenes registradas muestran cómo los chicos vuelven minutos después de la paliza, tras dejar malherido a Haddour en el suelo, a robarle todo lo que llevaba: la bici, el móvil, algo de dinero, la documentación y el chaquetón plumas que se había comprado hacía tres días y que dio nombre a la investigación policial. Mientras le despojaban de sus pertenencias, le volvieron a propinar más patadas, según confesarían más tarde los autores a la policía.
Haddour quedó inconsciente, tendido en el suelo. Así lo encontró a la mañana siguiente un vecino que paseaba a su perro y que avisó a la policía. Los agentes que le atendieron al llegar al lugar recordaban que, en ese momento, “aún estaba vivo, tenía toda la cabeza ensangrentada y las manos”. Ingresó en el hospital San Pedro con graves síntomas de hipotermia, explica el comisario de La Rioja, Jesús Herranz, y falleció horas más tarde “por un hematoma cerebral masivo”, según la versión ofrecida por su hermana a este diario. “Pudo haber salvado la vida si alguien le hubiese atendido antes”, asegura el comisario.
https://webcache.googleusercontent.com/ ... clnk&gl=es