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Ante los ataques de la izquierda tras la aparición de VOX en la autonomía andaluza.
Repunte de la violencia ultra izquierdista en España.
Nada más publicarse los resultados de las elecciones regionales andaluzas, con la entrada del partido VOX en el parlamento, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hizo un llamamiento a la “alerta antifascista”. Estos llamamientos son la expresión código entre la extrema izquierda para llevar a cabo una acción violenta contra un adversario político. No solo Iglesias, otros líderes de la extrema izquierda hicieron llamamientos parecidos.
Como consecuencia, la extrema izquierda andaluza movilizó a miles de personas en varias localidades andaluzas, para protestar por la entrada de la “extrema derecha” en el parlamento andaluz. Como siempre, ni una sola de estas manifestaciones fue comunicada a la Delegación del Gobierno, lo que significa que eran ilegales. Pero como siempre, los mandos políticos y policiales permitieron las manifestaciones con la impunidad habitual. Algunas de estas manifestaciones se hicieron directamente delante de sedes del partido VOX, con actitudes violentas y amenazantes y gritando consignas como “sin piernas y sin brazos, fascistas a pedazos”. Por supuesto, ningún Fiscal del Odio ha denunciado a Pablo Iglesias ni a ningún dirigente de Podemos por “incitar al odio” ni a nada parecido. Eso se lo reservan para los dirigentes de Democracia Nacional casi en exclusiva.
Tambien estos dias estamos asistiendo a un repunte activista de la extrema izquierda infecta en Cataluña con los CDR, un escenario extremadamente violento que refleja la extrema tensión que hay en España.
Lo que ha vivido VOX es lo que lleva viviendo DN durante décadas en la mayor de las soledades, lo que ha vivido el frente verde del que ahora tanto se habla, es lo que lleva viviendo nuesto movimiento en forma de ataques violentos en centros sociales y nacionales y sedes nacionales y persobalizado contra nuestro ex presidente ahora, Manuel Canduela, del que han sido dirigidos los ataques por ser el “alma mater” de DN.
Sabemos que VOX nunca escribirá un comunicado de solidaridad con DN por haber sido atacada por la extrema izquierda. Sabemos que, cuando éramos atacados por la extrema izquierda proetarra y nos defendíamos, los actuales dirigentes de VOX nos llamaban “violentos” y “radicales” y no querían saber nada del asunto ni mostrar la más mínima solidaridad, pero en estas circunstancias todos debemos oponernos a los chantajes y a la violencia de la extrema izquierda, incluso cuando vayan contra un partido como VOX del que nos diferencian varias cuestiones ideológicas de grandísima relevancia.
Este partido debe aprender la lección y empezar a organizarse. Abascal habló de la “derechita cobarde” para referirse al PP, pues bien, él no debe ser ahora otra “derechita cobarde” y debe empezar a preparar mentalmente y físicamente a su militancia para la situación que se les viene encima, pues España está viviendo una radicalización a ritmos agigantados.
El Nacionalismo soberanista español es el enemigo del R78 y de su madre la Unión Europea y, cada vez que levanta cabeza, el Sistema saca a sus perros de la ultraizquierda para frenar su posible auge. No es que VOX sea, ni de lejos, Nacionalista español, pero sí que lo son (aunque no lo sepan y aunque pronto les querrán reconducir hacia otra dirección) la inmensa mayoría de sus votantes, y el Sistema que, con toda probabilidad, ha aupado a VOX, va a procurar que la situación no se le vaya de las manos. Además, VOX, no solo debe disolver las autonomías sino que, una vez recuperadas las competencias en Educación para el Gobierno Nacional, debe empezar a desmantelar todos los centros de adoctrinamiento marxista anti-español que existen en las universidades españolas, que es donde los Iglesias y los Monedero de turno adoctrinan y forman a sus futuras hordas violentas.
Los manifestantes llevaban banderas soviéticas y separatistas. En DN les conocemos bien pues son los que llevan más de 20 años atacando con violencia nuestros actos. La extrema izquierda y los separatistas son, según las estadísticas, los autores del 90% de los actos de violencia política en España, pero curiosamente ni La Sexta, ni la Cuatro, ni TVE ni En El Punto de Mira jamás realizarán un reportaje sobre ellos, sobre cómo se organizan, sobre sus vínculos etarras y sobre cómo preparan su kale borroka y su terrorismo callejero.
Ante la radicalización de la extrema izquierda que se avecina, que además, contará con el apoyo del Sistema, los Nacionalistas españoles debemos posicionarnos, combatirla y denunciarla, incluso cuando se produce contra un partido como VOX, en el cual no creemos pero que, en Andalucía y de momento, ha sido el que ha canalizado el descontento Nacionalista con la actual situación de España.
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