La historia de las viñetas es largo y empezó en Dinamarca. Tiene sus luces, sus sombras, el politiqueo, la diplomacia... Y se ha ido desdibujando y alargando después. Pero su sentido es el q fue.Ver citas anterioresgálvez escribió:Su relato es el correcto en mi opinión. Es lo que debería de ser. Pero el discurso que muchos medios y políticos hicieron del acontecimiento no fue ese.O no fue simplemente ese.Ver citas anterioresLady Sith escribió: Es q Je Suis Charlie puso de acuerdo a gente de diferentes espectros politicos en q por muy burdas q fueran unas viñetas no había razón para asesinar a los dibujantes. De ahí, se ha convertido en un mantra. El hecho en sí, es el q es. Fueron amenazados de muerte, les quemaron la redacción, y les asesinaron por unas putas viñetas sin gracia. Y eso es inaceptable. Que salieran manifestaciones pacificas, gente sacara artículos, q se criticaran las viñetas o q incluso se les denunciara, es otro nivel. Es lo q distingue entre la locura psicopatica y la justa indignación.
Y repito q me parece ridiculo q se meta en la cárcel a alguien por unas canciones malas o q se le de publicidad.
Fue por contra una exaltación sobreactuada de la libertad de expresión cómo algo intocable y el mas príscilo símbolo de la libertad y la civilización occidental, los valores de la república, etc etc, etc....
Y tras escuchar esa cantinela tiene poca consistencia el decir "estoy en contra de que los maten por hacer viñetas , pero si a favor de que los encarcelen por ello."
saludos
He visto viñetas terriblemente antisemitas y no creo q ninguna justifique q alguien le pegara un tiro a un viñetista, por muy Julius Streicher q sea.
Hemos visto los efectos de la prensa, de la política a la hora de hacer relecturas de las cosas. Hay casos clamorosos como la primavera árabe esa tan maravillosa, en la q curtidos periodistas no contaban lo q sucedían, simplemente imaginaban. Y sucede en muchas situaciones.
La realidad es q la masacre en la revista Charlie hebdo se ha convertido en una etiqueta más q para gente como Toledo, es un ejemplo más de una conspiración del imperialismo.