Pues claro. No se iba a pasar 40 años asesinando a gente todo el rato. Al final, si se hace demasiado, hasta eso cansa y se vuelve aburrido y repetitivo. Fíjate que yo, una vez, perdí el control y me lancé desbocado hacia la montaña, para pasar desapercibido entre la maleza y, a la décima víctima e...